Zapatero "va de bulto"
El pasado domingo, cuando leía la prensa, me hice la siguiente pregunta: ¿Qué está pasando en España que un servicio normal, que se repite más de mil veces al día, todos los días (como por ejemplo el despegue de un avión), se convierte en gran noticia de portada de todos los medios nacionales, ya sean escritos, audiovisuales o digitales?
Y me respondí: que ni siquiera lo más normal, habitual y cotidiano funciona en España, y cuando ese servicio se pone en marcha se convierte en la gran novedad noticiosa.
Nadie en su sano juicio debe justificar o defender el chantaje de los controladores; igual que nadie puede oír con indiferencia y sin rechazar de plano las vergonzosas manifestaciones de Zarrías sobre la supuesta complicidad del PP con la actitud de los trabajadores del control aéreo, por irresponsables, manipuladoras, mentirosas y mendaces.
Aunque confieso que no conozco los entresijos del problema para juzgarlo, me mosquea que Zapatero anunciara que no iba a ir a la cumbre iberoamericana -evidentemente, y a la vista está- porque esperaba algo gordo, mientras la vicepresidenta Salgado declaraba el sábado -en la Ser - que algún indicio tenían.
Yo lo que quiero es reflexionar sobre el caos vivido al comienzo del puente de la Constitución -que ha alterado, gravemente, vidas, derechos y proyectos de centenares de miles de ciudadanos y causado enormes pérdidas y perjuicios económicos, familiares y vitales- para contemplarlo en el escenario de las crisis económica, política e institucional entre las que deambula nuestro país.
Y la conclusión a la que vuelvo a llegar es que el gobierno ha perdido las riendas y el control de todo, y Zapatero "va de bulto", mientras le sobrevienen -por falta de previsión- serios problemas y crudas realidades adversas que se ve obligado a afrontar con una improvisación tras de otra, o con medidas impuestas y exigidas desde fuera que no responden a ninguna planificación terapéutica adecuada al diagnóstico de la grave situación.
Ir de "bulto" es estar pero no pintar nada; es ocupar un espacio sin ninguna utilidad, y ZP está así hace mucho tiempo. Se vio con nitidez en los días del decretazo de mayo, y se ha evidenciado -con enorme claridad- en octubre, con la última y profunda crisis de gobierno, cuando él, sólo veinticuatro horas antes anunciaba, decidido y seguro, que únicamente iba a sustituir al Ministro de Trabajo.
Las crisis de gobierno y de su partido se las exigieron e hicieron Rubalcaba y Blanco que, en una vuelta al felipismo, cesaron y nombraron a quienes les pareció conveniente, y el Presidente se puso de perfil; ZP presentó unos presupuestos irreales que ni siquiera defendió en tan crítico momento económico; vio cómo se incrementaba el paro y "comunicaron" que no era tan malo porque el número de nuevos parados era inferior al de octubre del año pasado; propuso y aprobó unas medidas económicas y fiscales agobiado por una nueva amenaza de intervención o rescate (cuando las había negado una y otra vez, a propuesta de Rajoy, y que casi provocaron la dimisión del nuevo Ministro de Trabajo porque nadie de los que mandan contó con él, ni siquiera le informaron) y, en un alarde de inoportunidad, ZP aprobó el decreto de modificación de horarios de los controladores, el mismo viernes que empezaba el gran puente y... claro, ¡PUM! Algo explotó, pero el Presidente del Gobierno seguía de "bulto".
Creo muy grave que el Presidente del Gobierno no compareciera ante los españoles con España en Estado de Alarma.
Zapatero no da la cara, se ha quitado de en medio, no le gusta que le relacionen y quede para la historia su firma en un decreto de carácter autoritario, aunque fuere constitucional (por cierto, urge la ley de huelga), y se esconde detrás de los que de verdad mandan.
Es alarmante su ausencia en la excepcionalidad del Estado de Alarma.
Quienes le hicieron el gobierno son los que gobiernan. A ZP SÓLO LE INTERESA RESISTIR Y MANTENERSE EN EL PODER, CAIGA QUIEN CAIGA, AUNQUE QUIEN CAIGA SEA ESPAÑA.
El efecto que buscaban Rubalcaba y Blanco -que no ZP- se va diluyendo. Muchos de sus compañeros de partido, como barones y presidentes autonómicos, ya no contienen sus pensamientos y no quieren que ZP aparezca en sus campañas electorales. Leguina acaba de escribir que "el ciclo zapaterista toca a su fin y es hora de prepararle un funeral (político) de primera; Bono -nada menos que la autoridad del Estado que sigue a ZP en jerarquía, la 3ª- también reivindica el felipismo y declara "Rubalcaba y Blanco son los que mandan de verdad".
¿A qué esperas ZP? ¿No te indica tu dignidad el camino de la convocatoria electoral?
Pues veo que no. Repito, él sólo quiere resistir y aferrarse al BOE. NO QUIERE QUE PAREZCA QUE LOS PROBLEMAS DE ESPAÑA VAYAN CON ÉL. PERO ESPAÑA NO VA A QUERER TENER UN PROBLEMA COMO ZAPATERO. Seguro.
Rita Barberá.
